Consiste en la evaluación anatómica detallada del feto, incluyendo el cráneo, la cara, el cuello, la columna, el tórax, el corazón, los pulmones, el abdomen, el estómago, los intestinos, el hígado, los riñones, la vejiga, los genitales y las extremidades, además de la placenta y el líquido amniótico, para descartar alteraciones o malformaciones, así como datos de sospecha de enfermedades de los cromosomas como Síndrome de Down.
Se evalúa también la longitud del cérvix o cuello de la matriz para establecer el riesgo de parto pretérmino, y las arterias uterinas para determinar el riesgo de preeclampsia.
Al ser un ultrasonido sumamente detallado, debe ser realizado por personal altamente capacitado como un médico materno fetal quien, además de identificar la alteración, es capaz de brindar un diagnóstico más exacto incluyendo el plan de vigilancia y pronóstico, así como evaluar la mejor opción de tratamiento.
Aunque su realización es en modo 2D (blanco y negro), generalmente se utilizan herramientas complementarias como 3D o 4D para mejorar la definición y brindar una imagen mucho más cercana a la realidad.
¿Cuándo debo realizarlo?
Idealmente, debe realizarse entre las 18 y 22 semanas del embarazo, ya que en este tiempo pueden evaluarse satisfactoriamente las estructuras anatómicas y existen datos cuya interpretación adecuada permite sospechar enfermedades de los cromosomas como Síndrome de Down.
Si por algún motivo tienes más de estas semanas de embarazo, igualmente puedes realizarlo. En este caso se recomienda que lo hagas lo más pronto posible ya que entre más grande esté el bebé, más difícil puede llegar a ser la evaluación de los órganos internos.
¿En quiénes debe realizarse?
En TODAS las mujeres embarazadas. Sin importar si la mamá tiene o no alguna enfermedad o si ha tenido o no algún hijo con alguna malformación o síndrome específico, es necesario realizarlo para descartar cualquier alteración en el embarazo actual. La identificación oportuna de alteraciones fetales, de alto riesgo de preeclampsia o de parto pretérmino, permite instaurar medidas específicas para disminuir las complicaciones durante y al término del embarazo, así como preparar el mejor escenario para el momento del nacimiento.
¿Requiero alguna preparación especial?
No se requiere de ninguna preparación especial. Se recomienda evitar periodos de ayuno prolongado y acudir con suficiente tiempo para su realización ya que, al ser un ultrasonido bastante detallado, suele demorar más que un ultrasonido convencional.
