Terapia Intensiva Obstétrica

En ocasiones, desafortunadamente la complejidad de la enfermedad de la mujer embarazada, ya sea durante la gestación o posterior al parto o cesárea, amerita que la atención médica sea más especializada y la vigilancia mucho más estrecha. 

El embarazo es una condición que puede incrementar el riesgo de complicaciones perinatales en las mujeres con alguna enfermedad específica, como cardiopatías, enfermedad renal crónica, lupus eritematoso sistémico, síndrome de anticuerpos antifosfolípidos, hipertensión o diabetes, sobretodo de difícil control, ya que los cambios fisiológicos que ocurren normalmente en la mujer embarazada pueden modificar el comportamiento de dichas enfermedades. 

Aunque algunas complicaciones pueden llegar a ser predecibles, desafortunadamente no puede garantizarse la ausencia de éstas tanto en el embarazo como en el momento del nacimiento o posterior a éste. Tal es el caso de la hemorragia obstétrica o complicaciones posteriores a la cesárea que, pese al seguimiento exacto de los lineamientos específicos para disminuir su aparición, no están exentas de presentarse en cualquier embarazo. 

Por esta razón, la tranquilidad de contar con el apoyo del servicio de terapia intensiva obstétrica en caso de ser necesario durante la atención prenatal, el momento del parto o cesárea y posterior a éste, es de vital importancia.

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